DIÁLOGO DE POESÍA
¿Por qué piensas en el futuro?
¿Por qué sientes ese dolor?
¿Por qué sufres sin motivo alguno?
¿Por qué sólo tú, y yo no?
¿Por qué escribes este poema?
¿Por qué me quieres?, ¡dímelo!
¿Por qué resuelvo todos tus problemas?
¿Por qué me necesitas, quién soy yo?
Poesía, tu resuelves mis problemas,
Que el destino deja pasar,
Y por eso te escribo este poema,
Para que no me olvides jamás.
Recuérdame compañera mía,
Como el que te hizo gozar,
Dándote vida propia,
Subiéndote a un altar.
Tengo miedo de que en el futuro,
No exista nadie como yo,
Y te quedes ahogada en pozo oscuro,
El pozo, de la desolación
A través de este poema,
Intentaré propagar,
Que tu sí eres la “buena nueva”,
La que nos salvará de verdad.
Querida amiga del pasado,
Sé que al principio te costo arrancar,
Pero llevas unos cuantos siglos,
Que no me dejas de impresionar.
Al principio de tus principios,
Sé que hubo alguien como yo,
Que te encontró por necesidad,
Y en amigo tuyo se convirtió.
No quiero que te pase,
Lo que a mí me pasará,
Que se que llegará el día,
En el que dejaré este mundo atrás.
Te ruego vida mía,
Que luches por lo que eres,
Por salir adelante y triunfar,
Como solamente tú te lo mereces.
Te dejo para siempre ahora,
Pues me tengo que marchar,
Pero recuérdame, poesía,
Como el que no te olvidará jamás.
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