¡Despiértame ya!

¡Despiértame ya!

Aquesta nuestra espera,

Que no es peor tarea,

Sino gran desilusión.

Pues esto de inventar,

No es mayor tesoro

Que el de tú y yo.

Conmocionado y exaltado,

Yo no me encuentro,

No se interpretar.

Todo lo que ha pasado,

Lo que ha ocurrido,

¡Despiértame ya!

Busco en la profundidad,

De todo camino,

De todo lugar.

No encuentro nada,

Solo hay vacio,

Triste oscuridad.

Sueño tras sueño perdido,

Noche tras noche encontrada,

Necesita llegar.

A lo jamás aprendido,

Lo nunca observado,

¡Despiértame ya!

Que Callen...

Que callen aquellos que nos dicen...

Que callen aquellos que nos dicen,

Que lo más preciado de nuestra vida,

Los que nunca jamás se nos olvida,

Es lo que siempre todos nos maldicen.

Porque tu sonrisa  provoca un bien,

Tus serenos labios una avenida,

Que junto al roce de tu piel abatida,

Desprenden chispas que nos comprometen.

Al decir que poesía es un tesoro,

Al decir que tu mirada un arte,

Que nuestros versos libres son talantes.

Porque el calor desprendido sonoro,

De los versos que nunca encontraste,

Mueven mil lunas de besos flamantes.